Si requieres la atención profesional de un urólogo en Guadalajara o Zapopan no dudes en contactar al urólogo Gabriel Sedano.
Los urólogos son un excelente proveedor de atención médica para hombres con problemas urinarios. Están capacitados para tratar trastornos urinarios masculinos y femeninos, así como varios tipos diferentes de problemas de salud relacionados con el sistema urinario.
Un tracto urinario típico tiene dos partes: los riñones y la uretra (salida urinaria). Estos dos órganos trabajan juntos para procesar la orina y eliminar los desechos de su cuerpo. Los riñones filtran la sangre para eliminar los desechos, mientras que los uréteres llevan la sangre filtrada de regreso al corazón.
Los cálculos renales son pequeños fragmentos de minerales que se forman en los riñones. Por lo general, son indoloros, pero pueden causar molestias graves. La mejor manera de tratar los cálculos renales es evitar que se formen en primer lugar.
Los problemas urinarios son comunes tanto en hombres como en mujeres. Sin embargo, los en hombres son menos comunes que los de las mujeres, aunque muchas personas asumen que los problemas urinarios masculinos son más comunes de lo que realmente son. Un urólogo es un excelente proveedor de servicios urológicos médica para hombres con problemas urinarios. Estos están capacitados para tratar problemas urinarios tanto masculinos como femeninos. Además, pueden tratar varios tipos diferentes de problemas.
Conozca sus síntomas.
Si cree que podría tener un cálculo renal, consulte a su médico de inmediato. Debe informarle sobre cualquier síntoma que haya tenido, como náuseas, vómitos, fiebre o dolor en el costado. Él o ella realizará una prueba de ultrasonido para verificar si hay un cálculo.
Comprenda sus opciones.
Hay varias opciones disponibles para el tratamiento de cálculos renales. Según la gravedad de su afección, su médico puede recomendarle una opción u otra. En general, sin embargo, para problemas mayores los médicos suelen recomendar primero la cirugía y después la medicación. La cirugía consiste en extraer el cálculo con un láser u otro dispositivo. Los medicamentos incluyen medicamentos que disuelven el cálculo o medicamentos que evitan que se vuelva a formar.
La cirugía para eliminar los cálculos renales es una opción de tratamiento común para los cálculos renales, estos deben eliminarse mediante un procedimiento llamado litotricia. Esto implica romper la piedra con agua a alta presión u otro tipo de onda de choque. Después de eso, los médicos pueden romper manualmente las piezas restantes con una herramienta llamada Stonebreaker. Esto generalmente se realiza de forma ambulatoria; y en casos aislados se requiere trasfusión de sangre.
Los pacientes también deben ser informados de que pueden tener complicaciones posteriores a la cirugía, como infección, dolor o sangrado, así como una posible discapacidad permanente o daños en los órganos si no siguen las instrucciones posteriores a la cirugía. Además, deben informar a su médico si tienen alguna alergia a los medicamentos o si tienen alguna condición de salud previa que les dificulte seguir las instrucciones posteriores a la cirugía de manera efectiva.
Acudir al urólogo
Si tiene un cálculo renal, debe consultar a un urólogo. Este especialista lo examinará y determinará si necesita someterse a alguna prueba antes de decidir un plan de tratamiento. También brindarán consejos sobre cómo evitar futuros cálculos renales.
Los cálculos renales pueden causar dolor abdominal intenso, lo que puede provocar complicaciones a largo plazo, como daño renal, por lo que los pacientes deben comprender su condición antes de someterse a la cirugía. . Las personas con cálculos renales deben evitar las comidas picantes y el exceso de líquidos cuando experimentan dolor abdominal porque pueden empeorar el dolor. El dolor abdominal también aumenta las posibilidades de desarrollar fiebre durante la litotricia. Sin embargo, las personas con cálculos renales deben beber muchos líquidos para evitar la deshidratación; esto ayudará a prevenir las náuseas durante la litotricia y también evitará una posible complicación médica por no comer o beber lo suficiente.
Puesto que los urólogos diagnostican y tratan trastornos como cálculos renales e incontinencia, cada cinco años, todos los hombres deben visitar a su urólogo para un examen físico completo. Durante este examen, el urólogo puede revisar su orina para detectar signos de infección o enfermedad, incluido el cáncer. Es importante hacerse chequeos regulares con su urólogo, ya que él puede detectar incluso las etapas más tempranas de la mayoría de las afecciones urinarias. Las etapas posteriores de la mayoría de las afecciones pueden prevenirse si las detecta a tiempo.